Nunca vi tantas mujeres desnudas como en los últimos meses. Desde que estoy usando el vestuario del gimnasio, tetas, culos, piernas, brazos y caderas desfilan despreocupadamente a mi lado.
A esta altura ya me acostumbré, pero tengo que admitir que al principio estaba sorprendida por la cantidad de combinaciones existentes: teta grande - poco culo, tetas operadas - culo chico, culo grande - no tetas, etc. Y todo esto a su vez combinado con diferentes tipos de piernas, brazos, cinturas, manos, pies, celulitis y músculos.
No estoy muy holística que digamos, parece que solo veo partes.
Y al final voté al pelado. El container para la basura que dejó en la puerta de casa mejoró mi calidad de vida. Una nueva libertad: tirar la basura cuando quiero y no cuando debería.
A veces mi monoambiente me resulta demasiado espacioso y salgo a pasear adentro del placard.
Hay un momento en que no pasan autos, el motor de la heladera se calla y el calefón eléctrico deja de hacer ruiditos. Silencio total. Un privilegio para mi insomnio de las 3 a.m. Un día me gustaría volver a dormir de corrido, pero no encuentro el on/off de mi cabeza.
(este debe ser el post nº 457 que hablo del no dormir)
Con esto no creo que pase ningún psicotécnico.
Violencia. La verdad que no me sale, pero estar, está.
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Vía BADD