Hace rato que muchas de las cosas que compro en el supermercado tienen envase color verde. Pan, queso crema, yogur, barritas, leche. Todo light o diet. Este tipo de vida es 30% menos gratificante. |
A veces uno piensa que las cosas no dependen de uno (solamente). A veces le echamos la culpa al destino y otras -pocas- nos hacemos cargo de lo que hicimos.
¿Qué hacer cuándo sabés que todo en cualquier momento se puede ir a la mierda? ¿Culpamos al cielo por no darnos esa oportunidad? ¿Le echamos la culpa a la otra persona y la hacemos cargo de todos nuestros males?
Para evitar accidentes y que se vaya todo a la mierda tenemos que cambiar el porcentaje "destino-me hago cargo de lo que hice".
Porque al final son todas decisiones, opciones que uno va tomando. Que salgan bien o mal depende mucho de nosotros.
Ella se acercó lentamente, y le dijo al oido...
A. Acordate de grabarme el martes Sex & the City
B. Abrigate que se vino el frío
C. Jugale al Loto que sale o sale.
El que inventa la mejor pregunta o frase de la rubia hacia el galancito se gana la coca de 2.25 litros que me trajo JuanCarlos.
UPDATE: EL GANADOR DE LA COCA ES...
La rubia dice:
"Sé que no me parezco a xime, pero dale, dame bola..."
Escrito por lucas - Abril 27, 2004 02:56 AM
porque si. o porque al final todo es pura vanidad.
Que feo que te duela la garganta, que te quedes sin voz, que cada tosido parezca un lanzallamas y que el fin de semana recién empiece. Aspirinas por favor!!!
Juan Carlos trabaja en el Centro de Atención al Cliente de Coca-Cola (*).
Juan Carlos es la voz del contestador que te informa el horario de atención.
Juan Carlos es la persona que te atiende y toma tu reclamo.
Juan Carlos es la persona que te llama para convenir un horario de visita.
Juan Carlos es quien llega hasta tu casa en un Fiat Spazio para buscar la coca en mal estado y regalarte otras dos por la molestias ocasionadas.
Juan Carlos es the cocacola man.
*esto es una historia real.
Esta mañana en mi camino al trabajo, me crucé con una chica que lloraba. No es la primera vez. Ya hace tiempo que me cruzo con mujeres que van desparramando lágrimas sin tratar de disimular. ¿Mal de amores, despidos laborales, tragedias familiares? ¿Qué tipo de sufrimiento es tan insoportable para no aguantar un par de cuadras y llorar tranquila en su casa?
No sé. La única vez que me pasó pude aguantar el nudo en la garganta durante 5 estaciones de subte. Y no me se escapó una gota.
De niña me daba gran satisfacción destruir cosas: armar torres con cartas para voltearlas de un soplido; fabricar casas con los ladrillitos para romperlos en medio de guerras de playmobil o construir castillos en la arena para después pisarlos frenéticamente. Placeres olvidados.
A través de los años nos enseñaron a cambiar el placer de la destrucción por el de la creación. Aunque siempre quedan algunos maleducados.
Leyendo maldita sea encontré, entre sus links, el blog papel continuo. Muy bueno por su contenido de diseño y por su diseño de contenido.
Que ganas de tomarme un rico café Dove con galletitas Mercedes Benz. O un helado de Armani. No sé, depende la temperatura.
Tengo la maldita costumbre de estar siempre 2 casilleros adelantada. Me doy cuenta que muchas veces no disfruto el presente porque estoy pensando en el futuro, pendiente de lo que vendrá.
Ya sé que está mal, que me pierdo de algunas cosas, que no me relajo, que no vivo el momento, etc, pero...
Volví de Pinamar en estado alfa, hecha una seda, oommmmmmm.
Caminé mucho por la playa, por peatonales. Almorzaba a las cuatro de la tarde, cenaba a las once de la noche. Dormia siestas post-almuerzos y siestas pre-cenas, sobre la arena, en el auto, donde fuera.
Tuve frío, calor, llovió, salió el sol.
Lo único que no hice estas Pascuas es comer huevo de chocolate.
Que sacrilegio.
Lista de cosas que me olvidé traer a Pinamar:
1. Cepillo de dientes
2. Anteojos de sol
3. La funda de abajo de la sábana
4. Pantalón del pijama
5. Peine
P.D: Que divertido este día! LLueve y ya visité todos los centritos de la costa atlántica. :(
Ayer domingo fui a Mar del Plata. Antes de ayer, martes fui a Mar de las Pampas. Mañana, lunes, solo playa.
Lo bueno de las vacaciones es no tener idea del día que es.
Voy a estrenar el bolsito de viaje. No me extrañen. Traigo alfajores para todos.
No es bueno acumular bronca de diferentes lados. Bronca del sur, bronca del este, del sudeste, del centro, en fin.
Todo se junta en una misma bolsa. Una bolsa negra, esas de consorcio.
Sin discriminar, cualquier cosa que hoy nos molesta, va a caer en la bolsa y veces, cuando sacamos la basura, nos damos cuenta que algo que tiramos nos podía servir.